El Frente de Resistencia de Honduras consideró "una burla" la reforma de la Constitución de ese país que el Congreso aprobó la pasada semana, que abre la posibilidad de la reelección al cuestionado presidente Porfirio Lobo.
La organizacion manifestó su rechazo a la modificación de artículos inamovibles de la Carta Magna, que fue usada como excusa en 2009 para dar un golpe de Estado al ex presidente Manuel Zelaya.
La organizacion manifestó su rechazo a la modificación de artículos inamovibles de la Carta Magna, que fue usada como excusa en 2009 para dar un golpe de Estado al ex presidente Manuel Zelaya.
Indicaron que el Gobierno hondureño trata de dar “un rostro de apertura y democracia que no existe” y que los cambios “constituyen una aceptación total de la ilegalidad del golpe de Estado contra el Gobierno democrático del presidente Manuel Zelaya”.
Ante estos cambios constitucionales, las víctimas del golpe de Estado y el Frente de Resistencia han reiterado su exigencia a la creación de una Asamblea Constituyente originaria, popular y participativa.
El Frente de Honduras ha manifestado que ese es “el camino que el pueblo se ha trazado para construir un Estado de derecho que garantice el bienestar de todos y permita la construcción de una sociedad verdaderamente democrática e incluyente”.
En conferencia de prensa, el subcoordinador del Frente de Resistencia Juan Barahona y otros líderes del movimiento, anunciaron este miércoles una movilización nacional para el próximo 27 de enero, cuando el cuestionado gobernante hondureño, Porfirio Lobo, cumple un año en el poder.
El Frente de Resistencia propone cambios profundos basados “en la voluntad irrestricta del pueblo que vayan más allá de reformas o voluntades temporales que puedan ser revertidas por la misma clase social que impuso una dictadura”.
La coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadhe), Bertha Oliva, manifestó su indignación por la modificación del artículo 5 de la Constitución.
“Qué es lo que hay detrás”, se preguntó Oliva, al señalar que “lo que está detrás es empoderarse y vender la imagen internacional que se están actuando con posiciones y acciones democráticas”.
El Parlamento de Honduras aprobó en la noche del 12 de enero pasado las reformas a la Constitución Nacional a través de las cuales se podrá celebrar la reelección presidencial sin restricciones, propuesta que ya había sido presentada por Zelaya, y que originó el golpe de Estado.
La insurrección dejó hasta la fecha 68 asesinatos políticos, según Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de Derechos Humanos.
Los resultados para la reforma constitucional fueron 103 votos a favor de los 128 diputados, y 16 en contra para la aprobación de la cuestionada reforma .
teleSUR-PL/kg-PR
Ante estos cambios constitucionales, las víctimas del golpe de Estado y el Frente de Resistencia han reiterado su exigencia a la creación de una Asamblea Constituyente originaria, popular y participativa.
El Frente de Honduras ha manifestado que ese es “el camino que el pueblo se ha trazado para construir un Estado de derecho que garantice el bienestar de todos y permita la construcción de una sociedad verdaderamente democrática e incluyente”.
En conferencia de prensa, el subcoordinador del Frente de Resistencia Juan Barahona y otros líderes del movimiento, anunciaron este miércoles una movilización nacional para el próximo 27 de enero, cuando el cuestionado gobernante hondureño, Porfirio Lobo, cumple un año en el poder.
El Frente de Resistencia propone cambios profundos basados “en la voluntad irrestricta del pueblo que vayan más allá de reformas o voluntades temporales que puedan ser revertidas por la misma clase social que impuso una dictadura”.
La coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadhe), Bertha Oliva, manifestó su indignación por la modificación del artículo 5 de la Constitución.
“Qué es lo que hay detrás”, se preguntó Oliva, al señalar que “lo que está detrás es empoderarse y vender la imagen internacional que se están actuando con posiciones y acciones democráticas”.
El Parlamento de Honduras aprobó en la noche del 12 de enero pasado las reformas a la Constitución Nacional a través de las cuales se podrá celebrar la reelección presidencial sin restricciones, propuesta que ya había sido presentada por Zelaya, y que originó el golpe de Estado.
La insurrección dejó hasta la fecha 68 asesinatos políticos, según Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de Derechos Humanos.
Los resultados para la reforma constitucional fueron 103 votos a favor de los 128 diputados, y 16 en contra para la aprobación de la cuestionada reforma .
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