1.La responsabilidad exclusiva de la actual situación de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB, recae única y exclusivamente en la administración de la compañía y en su Junta Directiva, toda vez que sus miembros llevan enquistados en posiciones de dirección desde la primera administración del ex alcalde Antanas Mockus. Se han amparado en el secreto industrial para bloquear cualquier intento de supervisión por parte del Concejo Distrital, así como de los entes de control, de forma que todas las operaciones y decisiones de la empresa han estado en manos de la presidencia y la Junta Directiva, a espaldas de la ciudad.
2.La administración de la ETB ha demostrado con creces su incompetencia, reflejada en la caída en picada de los indicadores de satisfacción del usuario durante los últimos cuatro años, en la ausencia de creación de alternativas comerciales en diferentes frentes (a pesar de las sugerencias y opiniones de expertos y de Sintrateléfonos) que hubiesen marcado un rumbo exitoso en la operación de la empresa, especialmente en lo atinente al servicio de Internet. También resulta irregular el incumplimiento en la instalación de 250 portales interactivos, incluidos en el Plan de Desarrollo Bogotá Positiva; por el contrario, los pocos que llegó a instalar están en proceso de desmonte. La decadencia inocultable de la imagen de los servicios de la ETB a ojos de los usuarios es otra prueba fehaciente de los graves errores cometidos por la administración.
3. A lo anterior se suma otra irresponsabilidad de la dirección de la ETB, en el llamado plan de retiro voluntario de más de 767 trabajadores, que costó a la empresa cerca de $113.000 millones, el cual no contó con estudios serios y fue mal diseñado, hecho que ha conducido al desmantelamiento de varias áreas clave de la compañía.
4.A pesar de que la dirección de ETB justifica la privatización en la necesidad de conseguir recursos, del presupuesto aprobado para inversión en el 2009 por $602.544 millones solo ejecutó $375.010 millones. En el año 2010, de $451.137 millones aprobados para inversión, a julio de 2010 apenas había ejecutado $143.055 millones.
5.En vez de fortalecer su posición estratégica en el sector de las telecomunicaciones, ampliando su portafolio de servicios, mejorando sustancialmente sus dramáticos indicadores de servicio al cliente y, en general, gestionando los servicios de telecomunicaciones, la administración se dedicó a la especulación financiera a través de mesas de dinero y otros mecanismos similares. Al caer los mercados mundiales como producto de la crisis del capital y al desbarrancarse el precio del dólar en el país, la ETB se vio en serios apuros. Lo peor es que dejó pasar tiempo precioso y desaprovechó su posición en el mercado
6. Debe hacerse un juicio histórico de responsabilidad al ex alcalde Antanas Mockus Sivicas, quien entregó la administración de la empresa a los accionistas minoritarios a través de la denominada “Declaración del Accionista Mayoritario”. Hoy es claro que si bien la ciudad posee el 87% de las acciones, no tiene el control de la Junta Directiva gracias al desafuero cometido por el señor Antanas Mockus. Ahora estamos lamentando semejante equivocación.
7.La Alcaldía Mayor de Bogotá tiene una responsabilidad política en la actual crisis de la empresa, en la medida en que permitió pésimas decisiones administrativas y no tomó la decisión de echar abajo la Declaración del Accionista Mayoritario, lo cual le hubiese permitido reconquistar el gobierno de la empresa y tomar las medidas que más hubiesen convenido a la ciudad.
8. Cabe recordar que el juzgado 38 del circuito de Bogotá, en su fallo sobre la acción popular interpuesta en contra de la operación dirigida a conseguir un socio estratégico para la ETB, señaló en forma tajante que “la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá y el Distrito Capital vulneraron los derechos e intereses colectivos a la moralidad administrativa y la defensa del patrimonio público por fraude al principio de la democratización de la propiedad accionaria del Estado … en el proceso de búsqueda de un inversionista o socio estratégico” y compulsó copias a la Fiscalía, la Procuraduría General y la Contraloría General para que investiguen si se incurrió en conductas reprochadas por el ordenamiento penal, disciplinario o fiscal vigente.
9.En mi calidad de representante de los intereses de los ciudadanos y ciudadanas, exijo al Alcalde Mayor Samuel Moreno que retome el control de la empresa y aplique los correctivos que modifiquen el letal rumbo que lleva la ETB, de forma que se rescate el patrimonio público y se reconstituya el carácter de servicio que debe tener. Prepongo así mismo la convocatoria inmediata de un Cabildo amplio permanente en defensa de la ETB, donde tomemos parte todas las organizaciones sociales y personas interesadas en salvar el patrimonio público de la ciudad.
10.Rechazo con firmeza la absurda proposición de la Junta Directiva de la ETB en el sentido de proceder a la venta inmediata de las acciones en manos del Distrito Capital. Mataron al paciente y hoy nos quieren entregar el cadáver, lavándose las manos como modernos Pilatos.
11. Solicito formalmente a los entes de control (Personería Distrital, Contraloría Distrital y Fiscalía General de la Nación) asumir sin dilaciones ni retardos las investigaciones que conduzcan a hallar los responsables de la crisis profunda que hoy aqueja a la ETB, y se sancionen ejemplarmente.
JAIME CAICEDO TURRIAGO
3. A lo anterior se suma otra irresponsabilidad de la dirección de la ETB, en el llamado plan de retiro voluntario de más de 767 trabajadores, que costó a la empresa cerca de $113.000 millones, el cual no contó con estudios serios y fue mal diseñado, hecho que ha conducido al desmantelamiento de varias áreas clave de la compañía.
4.A pesar de que la dirección de ETB justifica la privatización en la necesidad de conseguir recursos, del presupuesto aprobado para inversión en el 2009 por $602.544 millones solo ejecutó $375.010 millones. En el año 2010, de $451.137 millones aprobados para inversión, a julio de 2010 apenas había ejecutado $143.055 millones.
5.En vez de fortalecer su posición estratégica en el sector de las telecomunicaciones, ampliando su portafolio de servicios, mejorando sustancialmente sus dramáticos indicadores de servicio al cliente y, en general, gestionando los servicios de telecomunicaciones, la administración se dedicó a la especulación financiera a través de mesas de dinero y otros mecanismos similares. Al caer los mercados mundiales como producto de la crisis del capital y al desbarrancarse el precio del dólar en el país, la ETB se vio en serios apuros. Lo peor es que dejó pasar tiempo precioso y desaprovechó su posición en el mercado
6. Debe hacerse un juicio histórico de responsabilidad al ex alcalde Antanas Mockus Sivicas, quien entregó la administración de la empresa a los accionistas minoritarios a través de la denominada “Declaración del Accionista Mayoritario”. Hoy es claro que si bien la ciudad posee el 87% de las acciones, no tiene el control de la Junta Directiva gracias al desafuero cometido por el señor Antanas Mockus. Ahora estamos lamentando semejante equivocación.
7.La Alcaldía Mayor de Bogotá tiene una responsabilidad política en la actual crisis de la empresa, en la medida en que permitió pésimas decisiones administrativas y no tomó la decisión de echar abajo la Declaración del Accionista Mayoritario, lo cual le hubiese permitido reconquistar el gobierno de la empresa y tomar las medidas que más hubiesen convenido a la ciudad.
8. Cabe recordar que el juzgado 38 del circuito de Bogotá, en su fallo sobre la acción popular interpuesta en contra de la operación dirigida a conseguir un socio estratégico para la ETB, señaló en forma tajante que “la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá y el Distrito Capital vulneraron los derechos e intereses colectivos a la moralidad administrativa y la defensa del patrimonio público por fraude al principio de la democratización de la propiedad accionaria del Estado … en el proceso de búsqueda de un inversionista o socio estratégico” y compulsó copias a la Fiscalía, la Procuraduría General y la Contraloría General para que investiguen si se incurrió en conductas reprochadas por el ordenamiento penal, disciplinario o fiscal vigente.
9.En mi calidad de representante de los intereses de los ciudadanos y ciudadanas, exijo al Alcalde Mayor Samuel Moreno que retome el control de la empresa y aplique los correctivos que modifiquen el letal rumbo que lleva la ETB, de forma que se rescate el patrimonio público y se reconstituya el carácter de servicio que debe tener. Prepongo así mismo la convocatoria inmediata de un Cabildo amplio permanente en defensa de la ETB, donde tomemos parte todas las organizaciones sociales y personas interesadas en salvar el patrimonio público de la ciudad.
10.Rechazo con firmeza la absurda proposición de la Junta Directiva de la ETB en el sentido de proceder a la venta inmediata de las acciones en manos del Distrito Capital. Mataron al paciente y hoy nos quieren entregar el cadáver, lavándose las manos como modernos Pilatos.
11. Solicito formalmente a los entes de control (Personería Distrital, Contraloría Distrital y Fiscalía General de la Nación) asumir sin dilaciones ni retardos las investigaciones que conduzcan a hallar los responsables de la crisis profunda que hoy aqueja a la ETB, y se sancionen ejemplarmente.
JAIME CAICEDO TURRIAGO
Concejal de Bogotá
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