Más allá de que el 2011 es un año electoral en el que cambiará el mapa político colombiano después de las elecciones regionales de octubre, el reto para el Polo Democrático Alternativo (PDA) es el de seguir generando dinámicas de resistencia y de oposición a las políticas neoliberales que impulsa el gobierno de Juan Manuel Santos, las cuales prácticamente en su totalidad, fueron inspirados durante el cuestionado mandato de Álvaro Uribe Vélez.
El PDA con su bancada en el Congreso de la República, sus voceros en las distintas corporaciones públicas y los diversos sectores sociales que hacen parte de esta colectividad, tiene por delante el desafío de seguir cerrando filas en defensa de su programa alternativo enmarcado dentro de una estrategia de oposición que lo compenetre todos los días más con las luchas sociales y comunitarias.
Por ello, el Comité Ejecutivo Nacional del Polo ha considerado oportuno continuar la campaña de movilización para defender la Constitución social de la contrarreforma que avanza silenciosamente, pero a marcha forzada, para convertir la sostenibilidad fiscal en una especie de supra-derecho. De aprobarse esa iniciativa del Gobierno Santos, se le rompería la columna vertebral a la acción de tutela y a la efectividad de los derechos que los gobiernos desconocen sistemáticamente. En adelante, un juez podría reconocer el derecho a la pensión o a una operación quirúrgica, pero no ordenar su pago.
Al mismo tiempo, el 2011 es el año de consolidación del programa social que se viene ejecutando desde la Alcaldía Mayor de Bogotá, pese a los embates de la oposición.
Las denuncias sobre la contratación pública de Bogotá son utilizadas, no como herramienta para limpiar la administración pública, sino como garrote para destruir al Polo Democrático Alternativo como opción de poder. Al Polo lo quieren sacar de la Alcaldía de Bogotá donde la ciudad de derechos avanza, da ejemplo y se convierte en demostración de que si se puede destinar el 70% de los recursos del presupuesto a la inversión social sin poner en peligro las finanzas públicas.
El Polo un partido que se destacó a fuerza de propuestas
En lo que se refiere al balance político de 2010, la presidenta del PDA, Clara López Obregón consultada por la revista Semana señaló que este partido jugó en el Congreso de la República “un papel serio y consecuente con el país, con aportes importantes a la Ley de Víctimas y Anticorrupción y críticas a las de regalías y salud, que fueron ‘ferrocarriliadas’”.
Destacó que a nivel mediático al Polo durante el año que termina “no se le dio protagonismo alguno. Lo adquirió por la fuerza de las propuestas de nuestra bancada parlamentaria, que está funcionando unificadamente en su papel de función crítica y alternativa, como la única de oposición”.
Consideró, además, que no se observa por parte del oficialismo “voluntad política para el respeto a la oposición. Incluso nuestra bancada tuvo que retirarse de la sesión por la negativa del presidente Benedetti a permitir que el Senado nos escuchara en la discusión del estatuto anticorrupción”.
Por eso dijo López Obregón que en 2011 queda pendiente concretar el estatuto de oposición, con el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
El PDA con su bancada en el Congreso de la República, sus voceros en las distintas corporaciones públicas y los diversos sectores sociales que hacen parte de esta colectividad, tiene por delante el desafío de seguir cerrando filas en defensa de su programa alternativo enmarcado dentro de una estrategia de oposición que lo compenetre todos los días más con las luchas sociales y comunitarias.
Por ello, el Comité Ejecutivo Nacional del Polo ha considerado oportuno continuar la campaña de movilización para defender la Constitución social de la contrarreforma que avanza silenciosamente, pero a marcha forzada, para convertir la sostenibilidad fiscal en una especie de supra-derecho. De aprobarse esa iniciativa del Gobierno Santos, se le rompería la columna vertebral a la acción de tutela y a la efectividad de los derechos que los gobiernos desconocen sistemáticamente. En adelante, un juez podría reconocer el derecho a la pensión o a una operación quirúrgica, pero no ordenar su pago.
Al mismo tiempo, el 2011 es el año de consolidación del programa social que se viene ejecutando desde la Alcaldía Mayor de Bogotá, pese a los embates de la oposición.
Las denuncias sobre la contratación pública de Bogotá son utilizadas, no como herramienta para limpiar la administración pública, sino como garrote para destruir al Polo Democrático Alternativo como opción de poder. Al Polo lo quieren sacar de la Alcaldía de Bogotá donde la ciudad de derechos avanza, da ejemplo y se convierte en demostración de que si se puede destinar el 70% de los recursos del presupuesto a la inversión social sin poner en peligro las finanzas públicas.
El Polo un partido que se destacó a fuerza de propuestas
En lo que se refiere al balance político de 2010, la presidenta del PDA, Clara López Obregón consultada por la revista Semana señaló que este partido jugó en el Congreso de la República “un papel serio y consecuente con el país, con aportes importantes a la Ley de Víctimas y Anticorrupción y críticas a las de regalías y salud, que fueron ‘ferrocarriliadas’”.
Destacó que a nivel mediático al Polo durante el año que termina “no se le dio protagonismo alguno. Lo adquirió por la fuerza de las propuestas de nuestra bancada parlamentaria, que está funcionando unificadamente en su papel de función crítica y alternativa, como la única de oposición”.
Consideró, además, que no se observa por parte del oficialismo “voluntad política para el respeto a la oposición. Incluso nuestra bancada tuvo que retirarse de la sesión por la negativa del presidente Benedetti a permitir que el Senado nos escuchara en la discusión del estatuto anticorrupción”.
Por eso dijo López Obregón que en 2011 queda pendiente concretar el estatuto de oposición, con el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
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