50 años de la Revolución cubana marcan un hito en la historia de América Latina y el Caribe. En medio siglo de resistencia y de lucha persistentes, se demuestra que la opción socialista existe y representa una salida válida frente a la crisis del capitalismo.
Los voceros de la oligarquía y la narcoburguesía colombiana se empeñan en desprestigiar la extraordinaria experiencia de Cuba socialista. Pretenden compararla con los indicadores de la acumulación de capital, con los modelos del libre mercado, con la lógica de la pretendida democracia representativa, ahora en crisis en el continente. Al imperialismo y a la oligarquía les interesa mostrar las condiciones de penuria que, según su mentalidad torcida, caracterizarían al socialismo. Sin considerar las condiciones, el contexto histórico y las características específicas de un Estado que es una isla, con las ventajas y desventajas que tal situación impone.
Al cabo de 50 años, Cuba ha consolidado la sociedad más igualitaria del hemisferio, no por la penuria sino por garantizar a cada ciudadano (a) sus condiciones materiales y espirituales de existencia, de vida, de salud, de educación, de vivienda, de alimentación, de trabajo, de cultura. Una sociedad libre del analfabetismo, de la indigencia, de la miseria. Una sociedad que puede, con orgullo y dignidad, mostrar sus importantes logros en materia de desarrollo educativo, tecnológico y científico o de su sistema de salud de cobertura universal y gratuita.
Para América Latina, los 50 años de Cuba socialista indican que la opción es posible. Cuba no ha pretendido ser un modelo, ni mucho menos imponerlo a otros países y realidades. Pero su experiencia si muestra una actitud y un ejemplo que inspiran los caminos que pueden abrir horizontes. El más colmado y exitoso, el ejemplo de la solidaridad concreta, humana, de mano tendida en salud, educación, desarrollo tecnocientífico y pedagógico. Todo ello hace de Cuba socialista y de sus 50 años de Revolución la avanzada de las transformaciones profundas a las que aspiran los pueblos.
Si el pueblo cubano derrotó el imperialismo en su suelo. Si superó el período especial, al momento de la desaparición del campo socialista. Si ha vencido las dificultades de 50 años de bloqueo económico y comercial. Sin duda logrará alcanzar nuevos y más altos logros, a comenzar por los efectos desastrosos de los huracanes que arrasaron el país.
En esta ocasión, los comunistas colombianos saludan este aniversario crucial, que es en si mismo un triunfo del socialismo como medio de liberación humana. Reafirman su solidaridad con el pueblo y el gobierno cubanos. Exigen el fin del bloqueo, la devolución de la base de Guantánamo a su legítimo dueño, el pueblo de Cuba. Reclaman el cese de las amenazas y maniobras para estimular una contrarrevolución importada. Unen su voz a la de los pueblos que exigen la libertad de los cinco ciudadanos cubanos, injustamente encarcelados en Estados Unidos. Hacen un llamado a todos los sectores democráticos a conmemorar los 50 años de la Revolución cubana, fortaleciendo la solidaridad con Cuba y también la unidad popular, la lucha contra el imperialismo y el TLC, la batalla por la paz democrática con justicia social, el rechazo al intervencionismo imperialista y la plena soberanía.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Integrante del Polo Democrático Alternativo
Bogotá, diciembre 31 de 2008
Honores a Cuba revolucionaria
ResponderEliminarPor Rodrigo López Oviedo
Cuba está de fiesta: acaba de coronar su capítulo de soberanía y socialismo con el galardón del quincuagésimo aniversario. Esta efeméride regocija al pueblo cubano, pero también al movimiento democrático y progresista del mundo. Ella nos recuerda la heroica gesta guerrillera, comandada por Fidel, que devino, el primero de enero de 1959, en un gobierno antiimperialista y revolucionario, inspirado en los ideales del marxismo y en los anhelos de felicidad que encarnaron Bolívar y Martí.
Si Cuba no tuviera más de qué enorgullecerse, tendría suficiente con haber expulsado de la Isla al gran gendarme imperial, que la tenía convertida en ominoso burdel y se había apoderado del 70 por ciento de sus tierras cultivables, del 90 por ciento de la producción minera, del 40 por ciento del azúcar y del control de la banca y del turismo. Sin embargo, son tantos los triunfos alcanzados que le resulta más sensato desprenderse de toda vanidad y registrar simplemente que, a solo 90 millas del monstruo, logró derribar las estructuras de dominación oligárquica y levantar sobre sus ruinas la más vigorosa transformación social que haya registrado su historia.
Con ese empeño transformador, Cuba democratizó el uso de la tierra, nacionalizó los grandes capitales, reformó la tenencia de la propiedad urbana y se posicionó entre los países que más han hecho en beneficio de su pueblo. Solo el bloqueo económico que le impuso Washington y la pérdida de los mercados que sobrevino a la caída del socialismo en la Europa del Este, sumados al hecho de tener que distraer ingentes recursos para defenderse de las invasiones, agresiones, sabotajes y demás actos de provocación y terrorismo financiados por Estados Unidos, le han impedido elevar la felicidad de su pueblo más allá de sus reconocidas satisfacciones en educación, salud, cultura y deporte.
Con enorme generosidad, y pese a las limitaciones impuestas por el bloqueo, Cuba ha contribuido a elevar los estándares educativos y de salubridad de otros pueblos. Incluso países como Venezuela y Bolivia han recibido valiosas metodologías educativas y apoyos docentes que les han permitido alcanzar el reconocimiento como territorios libres de analfabetismo. Ese mismo espíritu solidario ha estado al servicio de los movimientos de liberación en diversas partes del mundo, lo cual ha servido no solo para impedir que la política de aislamiento trazada por el Imperio se imponga, sino que le ha ganado a la Isla gran reconocimiento internacional. Cuba sostiene hoy relaciones con 180 países y en las conferencias de la ONU ha logrado el respaldo de 185 miembros en contra del embargo económico estadounidense.
Cuba recuerda hoy con inmenso júbilo a los héroes que con Fidel y Raúl protagonizaron la gesta que más enorgullece al pensamiento democrático y de izquierda del mundo. Nombres como Ernesto "Che" Guevara, Abel y Haydee Santamaría, Frank País, Camilo Cienfuegos, Celia Sánchez, Jesús Montané y Vilma Espín permanecerán para siempre en la pasarela de los recuerdos históricos. Y junto a ellos, cinco héroes que actualmente purgan en cárceles de Estados Unidos el delito de defender a Cuba de los planes terroristas del Imperio. El mejor homenaje que puede ofrecerle la humanidad a la Revolución Cubana, con motivo de estos 50 años, es el de exigirle a Estados Unidos el fin del bloqueo a la Isla y la libertad para estos cinco valerosos patriotas.
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