Por: Jaime Caicedo Turriago
apoyar la gestión humanitaria de Chavez
Noviembre 20 de 2007. Uribe pretende hacer creer que la oposición en Colombia goza de garantías. El comunicado del gobierno frente a las gestiones de Chávez en Francia falta a la verdad. La Unión Patriótica fue sometida al exterminio por sus posiciones políticas y no por realizar actividades terroristas, afirma Jaime Caicedo, Secretario General del PCC y concejal de Bogotá.
Uribe quiere justificar el genocidio de la Unión Patriótica alegando que “combinaba las formas de lucha”, lo que en la jerga oficialista traduce que actuaba en la legalidad y simultáneamente en la lucha armada. Si eso era así, ¿por qué la UP no fue judicializada y si sometida al asesinato selectivo, la masacre y la desaparición forzada? Justificar un genocidio ¿no es una actitud terrorista? Recuérdese que Uribe fue uno de los principales protagonistas del “plan retorno”, en Urabá, siendo gobernador de Antioquia, en el que fueron muertos centenares de activistas y miembros de la UP.
En la actualidad Uribe señala a sus contradictores y al Polo como “amigo de los terroristas”. Es lo que le reclaman los senadores estadounidenses: ¿Qué clase de garantías son esas en las que el opositor es convertido en potencial objetivo militar de los aparatos paramilitares que apoyan el gobierno?
Tratar de demostrar que en Colombia, supuestamente hay garantías, es torpedear la facilitación de Venezuela en el intercambio humanitario y la búsqueda de la paz. Uribe dice: aquí hay toda clase de garantías; a la facilitación se le pone término en diciembre.
Pero los familiares, la opinión internacional, los gobiernos acompañantes no piensan así. Por algo acogieron con beneplácito el papel de Chávez. El hecho es que las Farc han atendido a su llamado, lo que es un paso adelante. Así mismo, el ELN. En pocos días o semanas no se va a desenvolver un enredo que Uribe no ha podido arreglar en 6 años. El reto para la opinión democrática colombiana es respaldar las gestiones en marcha por el acuerdo humanitario. Impedir el salto atrás.
Uribe quiere justificar el genocidio de la Unión Patriótica alegando que “combinaba las formas de lucha”, lo que en la jerga oficialista traduce que actuaba en la legalidad y simultáneamente en la lucha armada. Si eso era así, ¿por qué la UP no fue judicializada y si sometida al asesinato selectivo, la masacre y la desaparición forzada? Justificar un genocidio ¿no es una actitud terrorista? Recuérdese que Uribe fue uno de los principales protagonistas del “plan retorno”, en Urabá, siendo gobernador de Antioquia, en el que fueron muertos centenares de activistas y miembros de la UP.
En la actualidad Uribe señala a sus contradictores y al Polo como “amigo de los terroristas”. Es lo que le reclaman los senadores estadounidenses: ¿Qué clase de garantías son esas en las que el opositor es convertido en potencial objetivo militar de los aparatos paramilitares que apoyan el gobierno?
Tratar de demostrar que en Colombia, supuestamente hay garantías, es torpedear la facilitación de Venezuela en el intercambio humanitario y la búsqueda de la paz. Uribe dice: aquí hay toda clase de garantías; a la facilitación se le pone término en diciembre.
Pero los familiares, la opinión internacional, los gobiernos acompañantes no piensan así. Por algo acogieron con beneplácito el papel de Chávez. El hecho es que las Farc han atendido a su llamado, lo que es un paso adelante. Así mismo, el ELN. En pocos días o semanas no se va a desenvolver un enredo que Uribe no ha podido arreglar en 6 años. El reto para la opinión democrática colombiana es respaldar las gestiones en marcha por el acuerdo humanitario. Impedir el salto atrás.