Dos patrias y un destino común
Declaración del Comité Ejecutivo Central del PCC
Bogotá, noviembre 27 (PCC). El enrarecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela es la consecuencia de una decisión unilateral del presidente Uribe de dar por terminada, abruptamente, la mediación del presidente Chávez y la facilitación de Piedad Córdoba para el intercambio humanitario. El pretexto alegado dejó en claro las presiones de los mandos militares y los cálculos del Comando sur para interponerse al avance positivo de las gestiones mediadoras.
Es totalmente absurdo que, una vez más, el gobierno colombiano aparente favorecer aproximaciones al acuerdo para luego, bajo una u otra excusa, anular de tajo las expectativas. En esta oportunidad, con un presidente latinoamericano al frente de la labor humanitaria, Uribe le quita toda credibilidad a sus encargos de mediación. Nadie querrá, en el futuro, verse sometido a la desautorización y al escarnio como “legitimador del terrorismo”.
La reacción de Chávez es dura. El domingo 2 de diciembre cursa un referendo sobre la reforma constitucional que no es del agrado del gran capital ni del imperio. Si la medida intempestiva de Uribe calculaba afectar el respaldo social interno a dicha reforma, la respuesta de Chávez, busca consolidar su previsible victoria.
De este incidente salen lesionadas las relaciones entre los dos países. Los comerciantes y exportadores colombianos presienten en sus chequeras el impacto de las represalias venezolanas. Los habitantes de la frontera, las viven en carne propia. Más allá de esto, la acritud de los discursos emponzoña el belicismo mediático. Es lamentable que los argumentos del gobierno colombiano asocien a nuestro país en una campaña cuyo verdadero jefe es el señor Bush y su intención intervencionista en Colombia contra Venezuela.
El Partido Comunista Colombiano agradece la gestión mediadora y facilitadora del presidente Chávez y Piedad Córdoba. Su desempeño abrió puertas y aportó esperanzas que no van a desaparecer por la decisión unilateral del gobierno colombiano. Expresa su solidaridad con Piedad y el periodista William Parra, y rechaza las descalificaciones de Uribe y el alto comisionado. Reafirma su respaldo y acompañamiento a los familiares de los secuestrados y presos políticos.
Hace un llamado a los gobiernos a sopesar con ánimo sereno elementos de entendimiento y distensión. Dos patrias con un destino común no pueden enfrentarse cómo y cuando lo quiere el enemigo.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO / POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVOBogotá, noviembre 26 de 2007
Es totalmente absurdo que, una vez más, el gobierno colombiano aparente favorecer aproximaciones al acuerdo para luego, bajo una u otra excusa, anular de tajo las expectativas. En esta oportunidad, con un presidente latinoamericano al frente de la labor humanitaria, Uribe le quita toda credibilidad a sus encargos de mediación. Nadie querrá, en el futuro, verse sometido a la desautorización y al escarnio como “legitimador del terrorismo”.
La reacción de Chávez es dura. El domingo 2 de diciembre cursa un referendo sobre la reforma constitucional que no es del agrado del gran capital ni del imperio. Si la medida intempestiva de Uribe calculaba afectar el respaldo social interno a dicha reforma, la respuesta de Chávez, busca consolidar su previsible victoria.
De este incidente salen lesionadas las relaciones entre los dos países. Los comerciantes y exportadores colombianos presienten en sus chequeras el impacto de las represalias venezolanas. Los habitantes de la frontera, las viven en carne propia. Más allá de esto, la acritud de los discursos emponzoña el belicismo mediático. Es lamentable que los argumentos del gobierno colombiano asocien a nuestro país en una campaña cuyo verdadero jefe es el señor Bush y su intención intervencionista en Colombia contra Venezuela.
El Partido Comunista Colombiano agradece la gestión mediadora y facilitadora del presidente Chávez y Piedad Córdoba. Su desempeño abrió puertas y aportó esperanzas que no van a desaparecer por la decisión unilateral del gobierno colombiano. Expresa su solidaridad con Piedad y el periodista William Parra, y rechaza las descalificaciones de Uribe y el alto comisionado. Reafirma su respaldo y acompañamiento a los familiares de los secuestrados y presos políticos.
Hace un llamado a los gobiernos a sopesar con ánimo sereno elementos de entendimiento y distensión. Dos patrias con un destino común no pueden enfrentarse cómo y cuando lo quiere el enemigo.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO / POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVOBogotá, noviembre 26 de 2007
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