Antropólogo de la Universidad Nacional, Magíster en Análisis Político, y Relaciones ales

miércoles, 7 de noviembre de 2007

AIROSOS, PARA CONTINUAR LA LUCHA



Por Jaime Caycedo Turriago

El Polo ha salido airoso de la dura prueba de las elecciones locales. Triunfa en Bogotá y se consolida nacionalmente. El logro de la gobernación en Nariño, expresa una convergencia diversa, que debe analizarse. Es significativa la respuesta política en la Capital, frente a la ofensiva que el Gobierno desató contra el candidato a la alcaldía. La hostilidad oficial hacia Samuel traduce la intuición uribista de que el avance del Polo no es un fenómeno de coyuntura sino la agregación de
múltiples manifestaciones del descontento y de la crisis de la candidatura oligárquica, que no pudo recomponer el cuadro de gobernabilidad del modelo dominante.

El éxito mayor del Polo es haber vencido en el corazón del poder frente
al aparato en marcha del uribismo y sus fuerzas políticas. Todos los esfuerzos por desprestigiar el Polo, por dividirlo, por mostrarlo como un apéndice de la insurgencia se resumieron en la campaña del Presidente. De paso, Uribe maniobró intensamente por tratar de imponer sus candidatos en todo el país. Hasta realizó giras por zonas de la narcoparapolítica, desde donde instó con virulencia el voto a favor de sus validos, varios de los cuales tenían el respaldo de sus referentes parlamentarios, actualmente sub júdice.

Pero el Polo es, todavía, un proceso en curso de formarse, construirse
y consolidarse. Sus logros, puede decirse, son en amplia medida aún modestos en un contexto general. Para la izquierda es un paso importante haber hecho presencia en el debate popular con las banderas
avanzadas, conquistado espacios y posiciones que potencian la autoridad de cuadros nuevos y de jóvenes candidatos que se jugaron
en la lucha política.

Estas elecciones marcan un momento diferente de la crisis política. Uribe ha empezado a sondear el tema de su segunda reelección. El grupo de la “U” pretendió asumir ésta como su consigna política, sin conseguir un consenso interno. La idea que en caso de la "hecatombe" Uribe lanzaría su candidatura presagia que el Gobierno trabaja para crear hechos que justifiquen esa circunstancia, incluidas medidas de represión, de violencia y atropellos desde el poder, como ha empezado a observarse en las últimas semanas. En esencia, la "hecatombe" que teme Uribe es el fortalecimiento del Polo en tanto un proceso unitario, como proyecto democrático alternativo al modelo neoliberal, a la guerra
como política de Estado y al esquema antidemocrático, excluyente y clasista que asfixia a los trabajadores y al pueblo. Por eso hizo cuanto pudo por neutralizar mayores avances del Polo.

La tarea que se desprende de esta prueba electoral es la de fortalecer el PDA como fuerza unitaria de raigambre popular, participativa, organizada y dinámica en la movilización social. En este enfoque, el Polo
es el núcleo de unión de nuevos sectores que se desprenden del sistema o despiertan a la lucha con objetivos independientes del poder y del gran dinero.

Pero es también el centro de una política de alianzas programáticas que impliquen una ruptura de los esquemas dominantes. En concordancia con esto, la oposición avanzada y transformadora persistirá, sin vacilación, en levantar la bandera de un nuevo poder que le abra las puertas a la paz democrática con justicia social.

Ecuador investiga supuesta nueva incursión de militares colombianos en su territorio

Senador Gustavo Petro agredido en reconocido restaurante del norte de Bogotá

Sarkozy y Bush se reúnen para hablar de acuerdo humanitario

Proponen inhabilitar a desmovilizados paramilitares rasos para ocupar cargos públicos

Farc gestionan entregar a Chávez pruebas de vida de Betancourt (Granda)

Acción urgente: agredida y amenaza Yolanda Becerra

Botero saluda gestión de Chávez como "única esperanza" para canje humanitario

Amenazas y hostigamientos a líder campesino del Sumapaz