Antropólogo de la Universidad Nacional, Magíster en Análisis Político, y Relaciones ales

viernes, 5 de diciembre de 2014

El acta de fundación del Frente Amplio colombiano

Niko Schvarz

Fui testigo presencial de la fundación del Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Justicia Social de Colombia, destinado a desempeñar un papel de primer plano en la vida política y social de este país; en particular, para restablecer el diálogo de paz con las FARC que se desarrolla en La Habana y que fue interrumpido abruptamente por el presidente Juan Manuel Santos en la medianoche del domingo 16 a raíz de la retención del brigadier general Rubén Darío Alzate, que circulaba sin escolta vestido de civil en una zona de guerra en el departamento del Chocó.´



 A lo largo de toda la semana pasada se sucedieron los pronunciamientos en toda Colombia y a nivel internacional reclamando la reanudación de los diálogos de paz, con un papel muy destacado de los representantes de los estados garantes, Cuba y Noruega, de la Cruz Roja Internacional y de las propias FARC, así como de todas las organizaciones políticas y sociales de Colombia que confluyeron en la creación del Frente Amplio. Las entidades mencionadas establecieron un protocolo preciso para dar curso a la liberación de los retenidos. El presidente Santos anunció el jueves 20 que se había activado el operativo para liberar a las cinco personas y asumió el compromiso de que, en cuanto se produjera la liberación, serían restablecidas las negociaciones de La Habana;  y el domingo 23 declaró que ello se producirá durante la semana que está en curso, ya que en los días previos se establecieron las coordenadas geográficas para efectuar el operativo de liberación del general Alzate y de sus dos acompañantes, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, así como de dos soldados apresados dos semanas antes en el departamento de Arauca, César Rivera y Jonathan Díaz. Ahora toda Colombia y la opinión pública mundial están pendientes del cumplimiento de la promesa, para que siga adelante el proceso de paz.


Entre los pronunciamientos de los últimos días en ese sentido se destaca el de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), cuya secretaría general está a cargo del ex presidente de Colombia Ernesto Samper. En el plano interno, partidos integrantes del naciente Frente Amplio, llamaron a una movilización por el reinicio del diálogo y el cese al fuego bilateral. Por ejemplo, en una declaración del 19 de noviembre titulada: “Defender el proceso de paz, restablecer de inmediato el diálogo”, el Partido Comunista señala: “El presidente Santos debe reconocer que el 15 de junio de 2014 los electores votaron por la continuidad del diálogo  y la solución política y para derrotar la propuesta de la ultra derecha que pretendía poner fin al proceso de La Habana” y recuerda que “los enemigos de la paz hoy se regocijan con la suspensión”. A lo largo de toda la semana hemos visto a través de Telesur una sucesión de manifestaciones a lo extenso de toda Colombia reclamando la reanudación de los diálogos de paz.


Recordamos también que en el acto de creación del Frente Amplio colombiano se exhibió un video grabado en Cuba por el dirigente de las FARC y participante en las conversaciones de La Habana, Pablo Catatumbo, quien saludó al naciente organismo político unitario destacando el papel que está llamado a desempeñar en aras de la consolidación del proceso de paz.


En este acto, efectuado el sábado 15 en la Universidad Autónoma de Colombia (UAC) en Bogotá, confluyeron un conjunto muy numeroso de organizaciones políticas, sociales y culturales, enlazadas por un objetivo común y como expresión de un arraigado concepto de unidad en la diversidad. Entre ellas, Marcha Patriótica (representada por la ex senadora Piedad Córdoba, de muy activa participación política), varios sectores del Polo Democrático, el Movimiento Agrario Indígena y Social (MAIS), la Unión Patriótica representada por Aída Abella, el Polo Democrático Alternativo presidido por Clara López, el grupo Progresistas del alcalde Gustavo Petro, restituido en su cargo, así como Bogotá por la Paz, el Partido Comunista con Jaime Caycedo, Presentes por el Socialismo, la Organización Indígena de Colombia (OIC), la Cumbre Agraria, el Partido Verde, el Movimiento por los Derechos del Pueblo, la Unión de Trabajadores de Colombia representada por su secretario general, y otras.


El Frente Amplio colombiano nació con el apoyo expreso de las fuerzas políticas de izquierda de América Latina y el Caribe, que se articulan en el Foro de Sâo Paulo (FSP), y que se expresaron en una jornada efectuada el viernes 14 en la sede del Congreso colombiano. Allí se expusieron las experiencias unitarias del Frente Amplio de Uruguay, del Partido de los Trabajadores de Brasil, de Alianza País de Ecuador, del propio Foro de Sâo Paulo y del Movimiento al Socialismo de Bolivia, representado este último por Leónida Zurita, una típica integrante de los movimientos indígenas. Pudimos apreciar que los compañeros colombianos valoraron estas experiencias como un positivo aporte a la construcción de su fuerza política unitaria. Así lo establecen expresamente al inicio del documento emanado de su encuentro constitutivo, en estos términos: “En nuestro encuentro hemos tenido la alegría de contar con la participación de delegados de Uruguay, Ecuador, Bolivia y Brasil, así como del Foro de Sâo Paulo, quienes  nos han compartido su experiencia unitaria que les ha permitido llegar a ser gobierno y adelantar cambios significativos en sus países. De seguro, su importante trayectoria y respaldo latinoamericano nos brindarán significativos aportes en el camino unitario que hoy retomamos con renovada energía, al que ellos también nos convocan”.


Esta es la mejor introducción posible a un breve análisis de este documento., aprobado por unanimidad y aclamación al término de la reunión constitutiva del Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Justicia Social de Colombia.


Una alternativa de gobierno y poder


El mismo expresa en su inicio “con inmensa alegría” que se ha creado el Frente Amplio, con “un espíritu unitario y plural, en el que las organizaciones políticas, sociales, ambientales, culturales, étnicas, nacionales y locales pusimos el conjunto de nuestros acumulados de movilización, organización y ejercicios de gobierno en función de encontrarnos para materializar el anhelo de paz y de construcción de una alternativa política de poder y de cambio. Los colombianos y colombianos asistimos a un momento excepcional que puede abrir camino a cambios históricos”.


Luego entra de lleno al proceso de paz. Dice que debe extenderse al ELN y demás insurgencias y que “la paz que reclama la gente requiere cambios y reformas sociales para romper la injusticia y la insultante desigualdad, así como  una apertura democrática que reconozca nuevos derechos y asegure los existentes”. Critica en este aspecto la actitud del gobierno de Santos y afirma que “la paz democrática será posible mediante la más amplia confluencia de todos los sectores democráticos, progresistas y de izquierda, en un fuerte torrente que enamore a su vez a las mayorías de nuestro país”. En ese sentido se proponen contribuir a articular las diversas iniciativas en pro de la paz que se desarrollan en el país, al tiempo de respaldar y profundizar los diálogos de paz, y convocan a todos los sectores a la creación de un vigoroso movimiento social por la paz.


El párrafo siguiente es definitorio y traza una perspectiva: “Nos encontramos aquí para construir entre todos y todas una alternativa política que nos permita ser gobierno y poder para adelantar los urgentes cambios que demanda nuestro país”.


Pasa luego a especificar cuáles son esos cambios urgentes. En primer término, el respaldo a los procesos de paz (los que existen y los que deben instalarse) y el cese bilateral del fuego. Luego, una verdadera reforma política que democratice el sistema político colombiano, así como la igualdad de derechos para las mujeres. Sigue la defensa y construcción del territorio, naturaleza y bienes comunes; la salvaguardia de la soberanía nacional; la solidaridad internacional y la unidad e integración de América Latina.


Se proponen asimismo tender puentes desde el Frente Amplio para que todos los sectores participantes encaren de manera unitaria las elecciones de 2015, y abordar el proceso de creación de una Asamblea Nacional Constituyente.


En síntesis final, promueven un trabajo conjunto para que 2015 sea el año de la movilización social y política por la paz, iniciada desde diciembre 2014 con una gran Cumbre de convergencia por la paz, seguida por el Congreso constituyente por la paz el 9 de abril de 2015 y la construcción de frentes amplios departamentales y municipales en todo el país, de cara a la realización del Segundo encuentro nacional del Frente Amplio para el mes de mayo.


Señalan que se proponen trabajar “sobre la base de la unidad en la diversidad”, superar esquemas que condujeron al inmovilismo, al desencuentro y la fragmentación; a tomar como centro de la experiencia unitaria las bases, promoviendo encuentros locales y regionales  para construir una perspectiva nacional; y a seguir su labor de la mano de la movilización social y popular, a partir de prácticas incluyentes, del reconocimiento de la diversidad, la ética y el cambio de las prácticas en el ejercicio de la política. Se definen en los siguientes términos: “Somos sumatoria de acciones, voluntades, convicciones y disposición. Un espacio abierto y convocante, producto de nuestras deliberaciones y coincidencias como procesos regionales, indígenas, agrarios, afrocolombianos, sindicales, de la diversidad sexual, las nuevas ciudadanías, estudiantiles, magisteriales, urbanos, de la cultura, de las organizaciones locales, así como también de convergencia de las dinámicas nacionales”.


En conclusión expresan “la certeza de que nuestra potente unidad en la diversidad nos permitirá alcanzar los sueños de la paz y la reconciliación  de nuestro país (…) y construir una Colombia soberana, digna y realmente democrática”.


En un editorial titulado “El Frente Amplio por la paz, la democracia y la justicia social”, publicado en la víspera de su sesión constitutiva, el dirigente del PCC Jaime Caycedo señalaba: “El horizonte de la paz es el horizonte de la democratización y la profundización de la democracia, de la igualdad política, del derecho a la vida y de un nuevo poder. El Frente Amplio es el primer paso a la unidad del pueblo en la edificación de la nueva Colombia”.


Publicado en LA ONDA digital, Nº 699, 24 de noviembre 2014




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