El Partido Comunista Colombiano estima como altamente positivo el acuerdo de reanudación del diálogo de paz, arbitrariamente suspendido por el gobierno colombiano de forma unilateral. Destaca el laborioso aporte de los países garantes, Cuba y Noruega, así como la presión de la opinión nacional e internacional para que se cumplan los Acuerdos de La Habana que prescriben no levantarse de la mesa hasta lograr una solución política a la prolongada guerra contrainsurgente colombiana.
Resalta de manera especial la decisión conjunta de reiniciar las conversaciones con el estudio de medidas de desescalamiento de la guerra que responde al clamor cívico de los movimientos populares, de los defensores de la paz y de las fuerzas democráticas pero ante todo de las comunidades rurales de las llamadas Zonas de Consolidación del plan de guerra del Estado. El cese de los bombardeos, ametrallamientos aéreos, restricciones al tránsito de alimentos, de personas, la militarización intensiva y el accionar paramilitar ha sido una exigencia ciudadana que hace parte del reclamo para que cesen todos los actos de guerra.
En un proceso de diálogo bilateral los llamados “gestos de paz” no pueden exigírseles solo a una de las partes, como lo piden los voceros del establecimiento. Bienvenidos los pasos que permitan garantizar que no vuelvan a ocurrir nuevas suspensiones unilaterales.
Una lección de estos sucesos es que se ahonda la crisis de la guerra contrainsurgente como política del Estado y en particular el modelo de dialogar en medio de las balas. Pero lo más importante es que la opinión pública ha incidido en una determinación de acuerdo bilateral para avanzar hacia el cese de fuegos.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Bogotá, diciembre 3 de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario