Concluye un año lleno de experiencias nuevas y positivas para la sociedad colombiana. La búsqueda de la paz a través del diálogo en La Habana es el primer campanazo de que cambios son posibles y pueden estar en curso en los años que vienen. Y como la paz no es solo silenciamiento de las armas, el pueblo rural, los jóvenes y estudiantes urbanos, los camioneros, mineros, afrocolombianas e indígenas, las mujeres, pusieron en alto los reclamos de transformaciones sociales imperativas e inaplazables.
El modelo económico y social neoliberal, intocable e inamovible para la oligarquía, está cuestionado y las mayorías populares exigen su derogatoria y sustitución por claros elementos de justicia social.
El régimen sociopolítico, erigido en guardián del “orden” esta mostrando su crisis. Su rostro de injusticia, privilegios, corrupción y ventajismo ofende. Ejemplos de su decadencia son el Procurador, arbitrario y autocrático, y Juan Manuel Santos, el que se lava las manos de su papel en la guerra, su servilismo ante Washington, los “falsos positivos” y la economía a la orden de los poderosos.
Algunos solo critican en el régimen la vocación del “libre comercio”. Ayer el Washington Post devela toda la hipocresía de la “seguridad democrática”. El Plan secreto de la CIA y de la Agencia Nacional de Inteligencia del gobierno de los Estados de intervención directa en la guerra civil colombiana aún está en ejecución. Con premeditación y preparación criminal, con armamento “inteligente”, mortíferas bombas y asesores suministrados por EEUU, fueron masacrados jefes y tropas de guerrilleros colombianos. La conspiración contrainsurgente contra conciudadanos con el apoyo de una potencia extraña va acompañada de la mentira de que todo había sido ejecutado por la policía y el ejército nacionales.
Estados Unidos se desnuda como un actor directo de la guerra contra colombianos y de un propósito de paz mediatizado. Este “regalo de navidad” de la prensa yanqui es valioso para entender la calaña del régimen apátrida que nos gobierna. Para entender que la paz no puede ser la reelección de los responsables de la miseria, la desigualdad creciente, la corrupción, la ausencia de garantías y la prolongación de la guerra para pretender la victoria al costo de entregar la soberanía, la autonomía y la dignidad del país.
Estamos convencidos de que tal estado de cosas no va a prevalecer y que el pueblo tiene la palabra. Con Unión Patriótica, con Marcha Patriótica, con los procesos de Convergencia Popular y de Frente Amplio, con nuestra candidata presidencial Aida Abella Esquivel, a tod@s l@s compatriotas les deseamos una navidad feliz y un nuevo año 2014 lleno de logros, de lucha tesonera como lo fue 2013 y de logros en la batalla por la paz democrática, la justicia social y una patria soberana.
JAIME CAYCEDO TURRIAGO
SECRETARIO GENERAL
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
CANDIDATO A CÁMARA POR UNIÓN PATRIÓTICA 101, BOGOTÁ
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