Jaime Caycedo., candidato a la Cámara de Representantes por Bogotá |
Jaime Caycedo Turriago habló con VOZ sobre aciertos del Plan de Ordenamiento Territorial y la diferencia con los anteriores, que eran manejados por poderes financieros. Por una ciudad democrática y humanizada
Modificar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) a través de un decreto, por parte del alcalde mayor de Bogotá Gustavo Petro, ha causado polémica a nivel nacional, al punto que el Gobierno central anunció una demanda por ello.
Sin embargo para Jaime Caycedo, secretario general del Partido Comunista Colombiano y candidato a la Cámara por Bogotá, esta es una arremetida del poder, representado en la Cámara de Comercio, la Lonja, las constructoras, entre otras, que siempre han decido qué se construye, en dónde y para quién.
Los planes de ordenamiento territorial han provocado debates sobre el modelo de ciudad. Anteriormente prácticamente se hacían a espaldas de la ciudad, aunque por ley el POT debe ser consultado entre la población.
“Creo que la derecha en el Concejo de Bogotá, particularmente encabezada por Cambio Radical, y seguramente la U y el Partido Liberal, por mucho tiempo se pusieron a discutir y aprobaron una serie de modificaciones al POT”.
Para el candidato a la Cámara, en el POT del actual gobierno distrital hay cosas interesantes como el concepto sobre densificación, que implica potenciar las opciones de desarrollo, en altura y en zonas de la ciudad que están con suficiente cobertura de servicios públicos para la ciudadanía.
“Elementos que permiten a las comunidades, a los barrios, localidades, defender su derecho a permanecer en el territorio, a no ser expulsados de algunas zonas periféricas o urbanas”.
“Esto es importante ya que el concepto que ha venido rigiendo con el POT anterior es el de que una empresa de renovación urbana, pública o privada pero controlada por el capital privado (como todo lo que funciona como capital mixto), simplemente está tumbando y comprando a menos precio y expulsando a la población pobre del centro de Bogotá que es una zona en donde se puede hacer densificación, respetando a los habitantes originarios, respetando sus usos y permitiendo un desarrollo que haga posible ganar en calidad de vida, porque permite recuperar en espacio público, verdor, ecología, permite recuperar corrientes de agua, etcétera”.
Las contradicciones institucionales
“El Plan de Ordenamiento Territorial actual contempla el manejo de las llamadas localidades periféricas, en términos de mejorar las condiciones de equipamiento público, y de mejorar las condiciones de accesibilidad vial en las vías principales, de vías de aproximación y de ingreso, teniendo en cuenta la existencia de localidades grandes y congestionadas. Hay que resaltar además la intención de poblar zonas en donde la ciudadanía tendría acceso a servicios de justicia, entre otros, para que no tenga que moverse hasta el centro y poder resolverlos, por ejemplo.
“Me parece que es muy importante el tema con relación al problema de las aguas, los cursos de agua y de la ecología, y de las zonas de alto riesgo, particularmente los Cerros Orientales que es parte del desarrollo del agua y de la ciudad. Hay un debate en este momento sobre el Centro Administrativo Nacional porque el Gobierno Nacional, ya había impuesto por encima del POT una cosa que se llama la Empresa Nacional de Renovación Urbana Virgilio Barco que se pasa por encima de la Constitución Nacional, se pasa por encima de los concejos municipales, de los alcaldes y decide cuáles con los terrenos y áreas en donde se va a construir determinados equipamientos urbanos y públicos.
Esto ha creado una contradicción muy grande, entre el centralismo del Gobierno Nacional y las prerrogativas que la Constitución entrega a los municipios para decidir sobre el uso del suelo urbano, y por lo tanto diseñar sus propios planes de ordenamiento territorial, y el paso obligatorio de esas decisiones por el concejo municipal correspondiente y el alcalde correspondiente”, agregó el dirigente comunista.
“Lo que es claro es que hay muchos sectores poco contentos con el actual POT debido a que sus intereses son tocados y habrá más controles, tal y como lo dijo Petro en días pasados, en donde señaló que POT decretado por el Distrito será una herramienta importante para aminorar los riesgos en la ciudad e impedir desgracias como la que ocurrió en Medellín en el edificio Space”.
“No es lo mismo un POT que abre algunas posibilidades, que permite la defensa de ciertos derechos para legalización de barrios, etc., que un POT manejado exclusivamente por el poder permanente del gran capital inmobiliario y financiero en Bogotá. No es el ideal. No es el POT del socialismo, pero hay que dar unas batallas orientadas a la defensa de lo público, a la defensa de todos los habitantes, a gozar de una calidad de vida y a la ciudad”, concluyó el secretario general del PCC.
Semanario Voz
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