Comunidades bogotanas exigen debatir implicaciones del Plan Centro
http://www.pacocol.org/Bogotá- Las comunidades integradas en el Comité Interlocal del Centro proponen a alcalde Samuel Moreno y a los concejales del distrito desarrollar un amplio debate sobre las implicaciones sociales y económicas de la implementación del Decreto 492/07, así lo informaron los señores Stella Chaparro, jorge Gómez Velásquez y Carlos Arturo Ujueta quienes se encuentran divulgando las principales conclusiones de una asamblea comunitaria realizada el domingo anterior con participación de delegados de las localidades Mártires, Candelaria, Santa fe, Teusaquillo, Antonio Nariño y San Cristóbal involucradas en el plan centro para ordenar la a la capital y convertirla en una ciudad líder en áreas como la cultura, turismo, ambiente, salud y universidades.
Sostienen los miembros del comité que en la ejecución del plan centro se requiere reactivar las mesas de concertación con participación interlocutores válidos de la alcaldía y representantes de las comunidades.
Indican que estas mesas fueron paralizadas desde finales del año 2005 y allí debemos debatir lo establecido tanto en el Decreto en mención, como en leyes y demás preceptos constitucionales con miras a la protección de los derechos de los moradores quienes claman por su permanencia en el centro.
Jorge Gómez Velásquez informó que las comunidades quieren organizarse en este proceso pero solicitan mayor eco y reciprocidad por parte de la administración capitalina. El modelo tal como está diseñado y decretado favorecerá a los grandes grupos financieros e inversionistas transnacionales afectando a las comunidades, generando detrimento patrimonial y expulsión o desplazamiento de moradores.
Anunciaron la realización de un cronograma de asambleas y reuniones dentro de la constituyente popular local aprobada por los delegados y la recolección de firmas de la ciudadanía en un documento con la posición política y social de los propietarios, comerciantes y demás sectores afectados por las obras, el cual entregarán al mandatario y a concejales en próximos dias.
Los bogotanos estamos de acuerdo que la ciudad como Capital del país debe cambiar, pero los cambios deben conducir a mejorar las condiciones de vida, trabajo, educación, salud y vivienda de los habitantes, no a desplazarles o imponerles gravámenes económicos para obligarles a salir a engrosar el número de los desarraigados, expresan.
A continuación la declaración con las propuestas del Comité Interlocal del Centro:
“La Sabana se convertirá, de manera irremediable, en uno de los lugares más invivibles del planeta, si no se toman las medidas necesarias para su recuperación ecológica y social. En pocos años la Sabana ya no tendrá tierras de cultivo, será un inmenso conglomerado de hierro, cemento y asfalto y millones de seres hacinados; sus aires y sus aguas estarán altamente contaminadas y empezaran a escasear”.
(José Vicente Mogollón – Ex ministro del Medio Ambiente).
POSICIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE LOS PROPIETARIOS, COMERCIANTES Y DEMÁS SECTORES AFECTADOS POR LAS OBRAS DEL PLAN CENTRO A EJECUTARSE APLICANDO EL DECRETO 492 DEL 26 DE OCTUBRE DEL 2.007.
Tod@s l@s bogotan@s estamos de acuerdo que la ciudad como Capital del país debe cambiar, pero los cambios deben conducir a mejorar las condiciones de vida, trabajo, educación, salud y vivienda de l@s bogotan@s nacid@s y que residen por décadas, no a desplazarles o imponerles gravámenes económicos para obligarles a salir a engrosar el número de los desplazad@s.
El decreto 492/07 está diseñando una ciudad moderna, en la que no tendrán cabida sino instituciones, turistas, empresas trasnacionales hoteles y residencias de personas que disfruten elevadas rentas o estén en niveles de ingresos económicos muy altos. De aplicarse el plan como está diseñado, tod@s l@s habitantes del centro que se encuentran en los estratos 1 a 5 tendremos que emigrar, porque nuestros ingresos o rentas no resistirán los elevados precios de los servicios, impuestos y demás gravámenes.
Con esta renovación se pretende obligar a l@s actuales residentes a pagar los elevados impuestos de valorización y después ser desalojad@s de sus bienes y costumbres tradicionales. Los gobiernos, Nacional y Distrital, se han prestado para bajar los estratos, reducir el Avalúo Catastral, cambiar usos y costumbres de los territorios, inundar de basuras, prostitución, habitantes de la calle y lumpen social al centro de la ciudad para que los propietari@s, arrendatari@s, poseedoras y poseedores, agobiados por tantas dificultades e inseguridad, vendan a cualquier precio sus tierras y pertenencias, sin importar a que lugar se desplazan, si su medio de vida y hábitat se deteriora.
“La modernidad y el desarrollo convirtieron” a Bogotá en una centralidad que junto a sus municipios periféricos llenaron de construcción, asfalto y concreto el 33% del territorio sabanero que comprende una región de 26 cabeceras municipales. Territorio con suelos de óptima calidad para uso agropecuario y forestal, deterioraron los ríos y ecosistemas del área, crearon desequilibrios entre campo y ciudad y distancias entre una capital grande y unas cabeceras municipales pequeñas, como dice Miguel Borja en su libro: “El gobierno en los Andes Centrales”. La metrópoli concentra en su área urbana el 83% de la población de la sabana.
Este desarrollismo impuesto sobre la base de los servicios globalizados (economía terciaria), que viene siendo estructurado, ha causado problemas complejos para el ordenamiento territorial. El uso y distribución de la tierra es uno de ellos. Su concentración en una minoría y el desarraigo de los originari@s moradores es una constante que requiere mirarse con responsabilidad.
La llegada de inversionistas extranjeros con el ánimo de construir megaproyectos, la legalización de capitales ilegales, la presencia del narcotráfico y el paramilitarismo y la violencia estructural del Estado, son entre otras causas, las que han generado un encarecimiento enorme del suelo. Negocio de alta rentabilidad en donde queda excluida la mayoría de la población. Principalmente, porque este no se utilizará para la construcción de viviendas unifamiliares o de interés social; sino que se construirán grandes centros comerciales, financieros, parqueaderos y la infraestructura de servicios. No es mera coincidencia que de las 10 más grandes empresas de Colombia 8 estén localizadas en Bogotá. (Revista Semana).
En el escenario futuro, el centro de la ciudad será un espacio dotado de una infraestructura de servicios económicos, administrativos y comerciales con un alto nivel de competencia internacional, que financiaremos tod@s l@s habitantes bogotan@s, de la región y lo Colombian@s en un 85% a través de tarifas, impuestos, sobretazas y venta del patrimonio público.
Cabe señalar que para la primera y segunda fase del PLAN ya fueron aprobados y desembolsados con carácter de empréstito 38 millones de dólares por el BID y la CAF, con el aval del concejo Distrital y la firma del alcalde Luís E: Garzón.
La Operación Estratégica del Plan Centro un gran agujero Negro.
Gracias a este “responsable criterio de desarrollo y progreso” que se le ha brindado a la Región, a la Sabana y a la Capital de l@s Colombian@s, tenemos los siguientes efectos ambientales, (datos del investigador Van Der Hammen):
El 80% de las quebradas desapareció o se volvieron estaciónales.
Las aguas subterráneas están sobreexplotadas (Bavaria, Postobón, Aguas de Bogotá -Coca cola, Phillips Morris, CODENSA-) causando la pérdida de aguas superficiales y el descenso del nivel freático.
El aire, sobre todo en el Centro, el agua y los suelos están siendo contaminados con consecuencias graves para la salud humana.
El entorno existencial de las diferentes especies ha sido afectado seriamente; los bosques originales quedan en porcentaje escaso; de los humedales se puede decir igual con el agravante de estar altamente contaminados. Fiel ejemplo de ello el río Bogotá.
La Urbanización y el aprovechamiento comercial de los cerros orientales ha dejado a unos pocos con el bolsillo lleno y a la capital con una reserva forestal en grave peligro.
A los incompatibles usos del territorio en toda la ciudad: Unidades militares y aeropuertos, botaderos de basura, bombas, etc. a lado de sectores y conjuntos residenciales, escuelas, hospitales, universidades y parques; se le suma ahora el gran “agujero negro” del Plan Estratégico Centro.
La implementación de las avenidas, los centros comerciales y oficinas financieras, los parqueaderos, la hotelería, los casinos, clubes erótico-musicales y el transporte aéreo y terrestre que funcionarán en torno al centro estratégico internacional de servicios en San Diego, serán un huracán contaminante sobre el resto de la ciudad y la sabana.
Los servicios sociales y las entidades públicas funcionarán como una centralidad burocrática y costosa de difícil acceso para los estratos bajos por cuanto quedarán en medio de las avenidas Mariscal Sucre, la Hortúa, la 26 y la avenida los comuneros. Este mismo diseño crea las condiciones para la operación rápida y segura que las comunicaciones informáticas, financieras, comerciales y tecnológicas requieren, en medio del mercado globalizado. Las empresas brindarán servicios turísticos, culturales, recreativos y de inversiones con la prontitud y la confiabilidad de quien está en su propia casa.
La participación de la Comunidad.
En realidad la participación en el Plan Estratégico Centro ha sido una participación tecnocrática. Funcionarios o entidades de consultoría privada ligados al capital trasnacional (BM, BID, CAF) quienes diseñaron los proyectos, definieron costos, presupuestos y contenidos. Claro que públicamente dicen ser neutrales en materia política o ideológica. La participación comunitaria sólo se ha tenido en cuenta para legitimar lo que ya fue aprobado. Para dar la apariencia constitucional de “participación democrática”. No puede haber participación directa de las comunidades frente a la problemática pública sino hay reales garantías organizativas, políticas, sociales y económicas. Como ejemplo, tenemos los escritos sobre planes parciales que constructores privados están haciendo llegar a la Juntas de acción comunal.
Propuesta surgidas del consenso social y popular.
Declarar para la Ciudad, la Región y el País, de alto riesgo social, ambiental, económico y territorial, la implementación del Proyecto Estratégico Plan Zonal del Centro de Bogotá. Así mismo, denunciar las mentiras y falsas expectativas de inclusión, progreso y desarrollo para las comunidades originarias, que conlleva el proyecto.
Convocar y exigir del cabildo Distrital responsabilidad y actuación frente a tan urgente proyecto territorial; igualmente exigir acompañamiento y actuación en defensa de lo social y lo público a los entes de control Distrial.
Reconocimiento territorial e histórico real, para las presentes comunidades originarias. En tal sentido gozar de plena interlocución, proposición, seguimiento y ejecución de proyectos y planes que tengan impacto sobre las zonas afectadas.
Identificar, conservar y desarrollar las empresas productivas, iniciativas comerciales familiares y organizaciones colectivas de producción presentes en las Localidades indicadas y en su entorno; como reconocimiento a sus necesidades y capacidades endógenas.
Reconocimiento jurídico, cultural y preservación histórico-patrimonial de las residencias, inmuebles y bienes públicos con identidad originaria.
Preservación y atención prioritaria a los centros educativos públicos que atienden, niñ@s, jóvenes y adult@s. Dotándolos de garantías y estímulos para la formación humanística y científico-tecnológica.
Garantizar y estimular el hábitat digno de las familias y comunidades originarias.
Crear, reglamentar y desarrollar unidades colectivas de producción económica rural y barrial que propicien el acceso equitativo de ventajas comerciales y financieras igual que las brindadas a los inversionistas extranjeros. (Art. 100 C.N).
Es prioritario para el comité y para los sectores sociales y populares acceder a un medio de comunicación masivo local, distrital y regional; de tal modo que la permita trazar una política de información-comunicación-evaluación.
Asumir y asistir con compromiso político de Estado el minimizar y atender los efectos contaminantes del aire, la visibilidad y el ruido que generará el Plan estratégico y las causadas por el desarrollo de sus obras. Así mismo implementar acciones concretas que propicien un acceso digno a los derechos inherentes a la condición humana: agua, salud, aseo, etc. (art. 49 C.N).
Conscientes que el plan de renovación del centro va a perjudicar a los nativ@s bogotan@s y que es nuestro deber defender nuestros derechos, territorio y lugar de nacimiento, nos pronunciamos por:
1.- Que quienes seamos obligad@s a desmembrarnos del centro, teniendo que vender nuestras propiedades, y todos los territorios y sectores afectados por el POZCB tengamos UN INTERLOCUTOR ÚNICO Y VÁLIDO DEL DISTRITO. En esta interlocución deben participar las Alcaldías Mayor y Locales, las organizaciones sociales y los comités que integren l@s propietari@s y sectores afectados, para la defensa de sus derechos.
2.- Que dueñ@s de viviendas que van a ser demolidas o transformadas, les sea garantizada la ubicación de vivienda en el Centro de la ciudad, y a costos que no superen los que viene cubriendo en impuestos, servicios; garantizando el espacio, renta por arrendamientos y otros beneficios que viene recibiendo.
3.- Que no se aplique la expropiación, sino se concerte con todos los actores involucrados en la mesa de concertación que para el efecto esta asamblea propone.
4.- Que antes de adelantar planes inmediatos se erradiquen los problemas de contaminación, basuras, habitantes de la calle, servicios sanitarios, se erradique la distribución y consumo de alucinógenos, prostitución; que exista previamente un Plan de Contingencia para la ciudad.
5.- Nos unimos al clamor ciudadano para que los monumentos, construcciones y barrios con tradición histórica, sean declarados patrimonio histórico y se les respete esta condición, y que los planes de renovaron conduzcan a mejorar sus leyendas e historia y no erradicarlos, como se pretende.
6.- Que antes de que se siga implementando este plan perverso para las comunidades en general, la Administración Distrital y Nacional desarrollen un proyecto de vivienda digna, priorizando su adjudicación a l@s actuales habitantes del centro de la ciudad.
7.- Como un medio de defendernos, de quienes nos pretenden desalojar de nuestras propiedades, posesiones, comercios y del derecho de habitar en el centro, nos DECLARAMOS ORGANIZADOS EN CONSTITUYENTES LOCALES, BARRIALES Y SECTORIALES, para hacer respetar los derechos de los ciudadan@s afectad@s por el Plan de Ordenamiento Zonal del Centro.
8- La Administración Distrital no debe evadir las funciones y responsabilidades que le competen; por tanto debe garantizar lo establecido por la Constitución y las leyes respecto a los derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
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